El control de la anticoagulación oral (AO) ha sufrido un cambio radical en los últimos años.El envejecimiento de la población ha hecho que cada vez más personas sean candidatas a usar esta medicación.A su vez el control de la AO ha pasado desde los servicios de hematología hospitalaria a los profesionales de Atención Primaria (AP) e incluso la automonitorización de la AO es una opción que puede utilizarse para personas seleccionadas.
Los pacientes con AO presentan múltiples comorbilidades,reciben polimedicación y es habitual que su tratamiento sea indefinido.En muchas ocasiones el tratamiento AO deberá ser interrumpido temporalmente sobre todo por procesos quirúrgicos o por determinadas exploraciones invasivas. Todo ello condiciona un aumento del riesgo de presentar complicaciones hemorrágicas.El balance beneficio (eventos trombótico evitados) y riesgo (hemorragias producidas por la AO) debería ser evaluado periódicamente en esta población.
La coordinación de los diferentes profesionales en la atención a los pacientes con AO debe ser una de las prioridades de las organizaciones sanitarias sobre todo para ser coherentes con las políticas de seguridad de los pacientesLa coordinación eficaz entre profesionales de diferentes especialidades requiere varias condiciones entre ellas están:conocimiento personal,utilización de las mismas guías,sistemas ágiles y flexibles de comunicación,evaluaciones periódicas e implicación desde la gestión
En la actualidad se dispone de una nueva revisión del uso de la AO en nuestra comarca sanitaria elaborada por profesionales de AP y hospitalarios.Esta revisión se ha presentado en diferentes sesiones en AP. El documento elaborado supone un avance respecto a los previos pero todavía quedan situaciones como la suspensión de la AO y la terapia puente con HBPM donde existe variabilidad. Sería desable que las interrupciones de la AO se realizaran conforme al protocolo vigente en el Hospital Donostia
Es interesante recordar que la elaboración de una guía,por muy rigurosa que sea, no garantiza su cumplimiento.
Para que sus recomendaciones se incorporen a la práctica clínica se necesita una implementación planificada destinada a superar las barreras locales detectadas.Parece pues inexcusable que estas nuevas directrices se presenten de forma activa también en todos los servicios hospitalarios implicados en la atención a los pacientes anticoagulados.
En nuestro centro hemos aprovechado esta oportunidad para revisar el seguimiento de los pacientes AO con una serie de sesiones preparadas por Carmen Olasagasti.
Carmen ha utilizado el trabajo de investigación que hicimos hace un par de años sobre los pacientes anticoagulados que titulamos: El mundo "oculto" del Sintrom
miércoles, 30 de julio de 2014
Anticoagulación (de nuevo) en Atención Primaria (I)
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